El PP valenciano se suma a Lambán y exige la dimisión de Garzón por denostar la carne de la región

El Partido Popular de la Comunidad Valenciana se ha sumado hoy al presidente de Aragón Javier Lambán y a los ganaderos y ha exigido la dimisión del ministro de Consumo Alberto Garzón por las declaraciones de este último en una entrevista concedida un diario británico. Garzón afirmó que España exporta carne de mala calidad procedente de animales maltratados. «Quien no cumple ni en la calidad, ni en el control, ni en la trazabilidad de sus declaraciones es Garzón», ha afirmado hoy Miguel Barrachina, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas y presidente del PP de Castellón.

El enfado de Barrachina tiene razón de ser en los números que arroja la ganadería valenciana. En concreto, la Comunidad Valenciana cuenta con una cabaña ganadera de 850.000 cabezas de ganado, en su mayoría porcino, en Castellón, 600.000 en Valencia y más de 200.000 en Alicante. Es decir, en torno 1,5 millones de cabezas de ganado que generan una parte del Producto Interior Bruto de la región en un sector que da trabajo a miles de familias. La Comunidad Valenciana, además, aporta el 12,5% de las exportaciones del sector agroalimentario, según datos de 2020, lo que supone una cifra de ventas de 6.286 millones de euros, de los que en torno al 68% proceden de exportaciones del sector primario: agricultura, pesca y ganadería, por lo que cualquier crítica supone un serio daño para esas actividades primarias. Entre ellas, la ganadería.

Barrachina ha sostenido que la carne valenciana y sus derivados reúnen los máximos estándares de calidad y ha exigido al presidente del Gobierno de España y al presidente de la Generalitat Valenciana los socialistas Pedro Sánchez y Ximo Puig que compensen a los ganaderos valencianos con una campaña de promoción de sus productos. Además, ha reclamado que Sánchez desautorice a Garzón de manera inmediata: «Es un ministro incendiario, que es lo que menos necesita España en estos momentos», ha sostenido.

Pero, además, las declaraciones de Garzón han tenido otros efectos colaterales en la Comunidad Valenciana. En este caso, sobre la consejera valenciana Mireia Mollà, quien saltó recientemente a las portadas a raíz de la muerte de al menos una decena de burros antiincendios en el Desert de Les Palmes, en Castellón. Ahora, Barrachina ha anunciado que los populares han presentado una batería de iniciativas parlamentarias en las Cortes Valencianas. Quieren saber si Mollà respalda o no las «falsas afirmaciones del responsable nacional de Consumo». Es decir, que el PP va a obligar al Gobierno de Puig, Oltra y Podemos a posicionarse en relación a las declaraciones del ministro Garzón.

Además, el PP reclama a Mollà lo mismo que ha pedido a Sánchez y a Puig: que resarza a los ganaderos valencianos a través de campañas publicitarias que pongan en valor lo saludable del consumo de carne «dentro de nuestra dieta mediterránea, que ha permitido alcanzar la más alta esperanza de vida».